
De la medicina a la fotografía
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Al culminar la etapa del colegio, recibí el título de Bachiller Técnico en salud, y el siguiente objetivo era estudiar medicina, ese era el sueño. Es más, en los últimos días de clases, ya comencé a trabajar en un conocido sanatorio privado, estuve allí cuatro meses, y renuncié para dedicarme de lleno al cursillo de medicina, que por cierto lo hice dos años. En el primer intento, no ingresé; y en el segundo intento, me inscribí para la carrera de Kinesiología y Fisioterapia. Pude ingresar a esa carrera y lo cursé 3 años.
Al mismo tiempo de ingresar a dicha carrera, busqué realizar algún trabajo que no me lleve mucho tiempo, y fue que recordé lo mucho que me gustó la fotografía. Y pensando que podía ser una buena actividad que solo me tomaría los fines de semana, busqué dónde estudiar. En ese entonces, año 2008, no había muchos lugares dónde estudiar. Encontré en el diario un instituto, llamé y solicité todos los requisitos. Yo no tenía dinero propio, tampoco quería pedirles a mis padres, pero el instituto me dio la posibilidad de señar con cien mil guaraníes, e ir pagando como pueda. Entonces le pido a mi mamá ese cien mil, con el compromiso que yo después vería la manera de ir pagando. ¿Y cómo encontré la manera? Vendía mis materiales del cursillo, libros de medicina para poder seguir estudiando fotografía.
Recuerdo que mi mamá me dijo que estudiar fotografía me iba a ser dejar mis estudios, yo le decía que no, que solo iba a ser para poder trabajar los fines de semana, y poder tener un ingreso y terminar la carrera que estaba empezando.
Pero fue tal como dijo mi mamá, me apasionó tanto la fotografía, la edición y decidí dejar la carrera de kinesiología, busqué otra carrera afín, y decidí estudiar Diseño Industrial en la UNA, de nuevo cursillo, ingresé y terminé de cursar la carrera de Diseño Industrial con énfasis en Diseño gráfico, solo que falta presentar la tesis jeje..
Fundé Macro, con un amigo, el 7 de noviembre del año 2009. Hoy doy gracias a Dios y a mis padres por el apoyo constante que me dieron y me siguen dando, hoy también doy gracias a mi esposa, y la familia que tenemos juntos, por ese apoyo. Y, sobre todo, gracias a todas las personas que han confiado y siguen confiando en nuestro trabajo.